Podría hablar del tiempo que pasa, de los ausentes. Podría enumerar anhelos y nostalgias, intentar volver a Comala. Escuchar las palabras que un día pensaron para Julia y hacerlas mías. Podría dejar que todo lo que este día implica aflore y recorrer la casa buscando mensajes ocultos.
Pero en realidad, lo que más me gustaría es sacar una buena botella de vino y brindar contigo, viejo fantasma. Brindar porque el tiempo en realidad no pasa, porque los ausentes están presentes, por las nostalgias y por los lugares donde fuimos felices y en los que seré feliz, porque apesar de los pesares tendre amor y tendré amigos. Y brindemos por todos los mensajes que existen por todas partes, dentro y fuera de esta casa. Salud!
martes, 10 de febrero de 2009
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